Necesitamos sentirnos amados, tanto como entregados al arte de dar amor, interpretando esta necesidad de forma racional, tratando de clasificarlo, catalogarlo, valorarlo o …........ simplemente amamos de forma instintiva y complementaria a otros instintos más primarios, entregados a la búsqueda del éxtasis emocional.
Definir el impulso que nos lleva a entregarlo y necesitarlo, es una tarea individual, personal e intransferible, pues de alguna manera define nuestra particular manera de caminar por la vida........caminamos la vida diseccionando y analizando cada parte del camino que nos conduce al amor, o........caminamos abordando con ansia el camino, extasiados, emocionados, movidos por un impulso instintivo.....
Y yo camino....y en mi camino hay cientos de encrucijadas y desvíos y según la dirección que elija, callejones sin salida, tramos en los que camino sola, acompañada o perdida.........en mi camino hay señales, que aveces veo y aveces no y depende del día, tramos en los que me quedo a oscuras........
En mi camino confluyen el constante amanecer, impulso que determina y justifica mi forma de caminar por la vida, con una fría y triste tarde rojiza. Y como símbolo de las huellas que dejaron mis pasos...... alguna señal de prohibido, algún camino cerrado, algunos seres amados, muchas cosas bonitas, zonas inexploradas y todo el amor recibido, el amor regalado y todo ese amor guardado y no entregado, a la espera de mis últimos pasos....
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